CUANDO ESTÁS POR COMPRAR Y NO TE PUEDES DECIDIR...

Cuando una persona o una pareja decida comprar una vivienda, hay muchos aspectos que se deben considerar para realizar una elección correcta y segura.
Aquí encontrarás siete consejos que te serán de ayuda:

1. Analiza las necesidades funcionales de los futuros habitantes, su estilo de vida, los espacios que más requieren para sus actividades más importantes. Así, por ejemplo, un pequeño jardín, por más lindo que resulte, puede ser menos importante que el espacio de almacenamiento o el número de habitaciones. Priorizar las características deseadas ayudará mucho a elegir la vivienda más adecuada a todos. 
2. Sé muy honesto con la ubicación que realmente necesitas. Generalmente los compradores se ilusionan con algunas áreas por cómo lucen o porque ahí viven personas que conocen, pero no siempre piensan en cómo será su día a día en esa zona en particular (llevar a los hijos al colegio, ir de compras, buscar servicios, ir al trabajo, etc.). Las necesidades más importantes deben tenerse en cuenta tanto como la preferencia por una zona atractiva o en desarrollo. 
3. Recuerda los muebles con que cuentas, o si piensas renovarlos. Tener eso en mente puede ayudar a definir el tamaño de los ambientes que buscas. Trabajar con un pequeño plano a escala de las habitaciones permite saber qué mobiliario pueden contener y cuál no. Esto es especialmente importante en la cocina, el comedor y los dormitorios.
4. Si se trata de personas solteras o parejas sin hijos, una opción es una vivienda pequeña en un condominio que facilite el tema de seguridad y ofrecezca áreas comunes y de esparcimiento que pueden ser muy convenientes a un precio bastante ventajoso. Cuando la familia es más grande una vivienda con mayor metraje suele ser más recomendable. 
5. El precio es tal vez el elemento más importante, pero el número que represente la capacidad de inversión debe obtenerse de forma correcta. Obtén una información financiera detallada, si accederás a un préstamo bancario, o de los ingresos con que se cuenta de forma segura y constante. No se trata de buscar la propiedad más cara que se pueda pagar o la más barata del mercado, sino de comprometerse con una inversión que brinde alegría y satisfacción sin
   convertirse en un problema.
   
6. Entre las opciones que existen actualmente, está el comprar un inmueble nuevo ya construido, uno que aún está en planos, y uno que no es nuevo pero está en condición adecuada, sea para remodelar o para mudarse de inmediato y arreglarlo con el tiempo. Existen diferencias de precio en cada caso y es importante analizarlas, de acuerdo a lo previsto en lo indicado en los comentarios anteriores. Entre las opciones a estrenar, comprar en planos es más económico, y puedes elegir algunos acabados, aunque hay que iniciar el pago mucho antes de recibir el inmueble, y a veces lo que se vio en el plano puede variar un poco de la realidad final. Con un inmueble ya construido pagarás algo más pero puedes evaluar una construcción finalizada y lista para mudarte. De otro lado, una vivienda con algunos años de construcción ofrece un precio menor y suele darte un poco más de espacio por menos precio. Esa diferencia puede permitirte hacer algunas remodelaciones menores para personalizar la vivienda y darle es toque de estreno. 
7.  Al momento de comprar, es de la mayor importancia estar totalmente seguro de la confiabilidad del vendedor o del propietario, que la propiedad está saneada y que el vendedor realizará todo el proceso correctamente. Comprar a través de una institución financiera o de una inmobiliaria de absoluta garantía, como RE/MAX, te permite  realizar el proceso con total confianza, sabiendo que su dinero y las expectativas de usted y de su familia, están en buenas manos.