tener que trabajar con propietarios negativos, que sobreestiman el valor de su propiedad y se rehúsan vehementemente a aceptar consejos u orientación al respecto de quienes conocen el tema o son profesionales en él. Son orgullosos propietarios y no logran comprender que deben pensar como vendedores, y por lo tanto tomar todas aquellas decisiones que faciliten la venta.
Las razones más frecuentes para este tipo de comportamiento son:
- Mezclan la emoción con la razón, y como su corazón está inundado de recuerdos que marcaron su vida, consideran que eso les agrega valor a la propiedad, sin comprender que la propiedad es sólo eso, y los recuerdos, y toda su trascendencia, están en su corazón.